Hola a todos!
Escribo acá para explicar el motivo de por qué nos fuimos de GHOST (o por lo menos, por qué me fui yo). Les cuento que al principio no estaba muy interesada en jugar Grepolis. Un amigo me convenció de volver a jugar y accedí. Entré a Mu y este amigo estaba en la alianza GHOST, entonces se aseguró de que yo tuviese un cupo dentro de esa alianza. Los primeros días tuve poca actividad por problemas personales, pero entraba diariamente parar subir algún edificio.
Yo al principio no creo muchas tropas, sólo las necesarias para cumplir la mayor cantidad de las misiones que dan al principio. Entré al grupo de whatsapp de la alianza (donde éramos varios) y aproveché de conocer a algunos compañeros que no conocía de otros mundos.
Pasaron un par de días, mi ciudad no superaba los 2000 puntos, la isla estaba llena de aliados y yo ya me disponía para ponerme a full servicio, ya que me encontraba con lo básico para poder aportar con algo (algo de ataque, un poco de defensa, y recursos para ayudar). Entonces comencé a participar y ayudar a quienes lo piden (y aclaro esto desde ahora: yo cuando envío refuerzos o recursos, no lo escribo en el foro, ya que no encuentro necesario andarle mostrando a todo el mundo que yo aporto. Me basta con que el otro jugador lo sepa y le sirva). Además, como ya había potenciales enemigos que poseían más de una ciudad, comencé a armar mi ejercito de míticas (lo que significaba gastar recursos para subir la academia para saquear favor divino) para tumbar colonos en la zona conflictiva.
Todo estaba bien hasta que me llega un espionaje de un miembro de nuestra alianza. Me pareció extraño. Me lo tomé con humor (creo que fue esa vez que saqué un pantallazo de lo que tenía en la ciudad y se lo envié) pensando que se trataba de un error. Mientras hacía esto y esperaba la respuesta de este compañero que me espiaba, yo comenté esta situación en el grupo de whatsapp. Los que leyeron mi mensaje mostraron extrañeza, como si fuese una situación extraña. Londer me preguntó quién me había espiado, le comenté el nombre del jugador… y nunca más se volvió a hablar del tema en ese grupo (comenté, riéndome, que quizás me habían tomado como casitera).
La mayor sorpresa vino cuando el compañero que me había enviado el espionaje me dijo que lo hizo por órdenes de Londer, quien le había dicho que debía conquistar mi ciudad, lo que me pareció más extraño aún, ya que él fue uno de los que no comentó nada cuando yo mencioné esta situación en el grupo de whatsapp. (por último me hubiese dicho que pensaba que era inactiva, o casitera, o cualquier cosa… pero se quedó mudo y se hizo el desentendido).
Dejé pasar esta situación, pero al día siguiente (o días después) hubo una discusión en el foro, porque le estaban quitando una ciudad a un compañero ya que los líderes sentían que no ayudaba (aclaro, era un compañero con una ciudad pequeña, quien quizás estaba en la misma situación que yo). No digo que no tuviesen razón con ese compañero, pero sí me pareció que hicieron un juicio demasiado pronto.
Intenté dialogar con los miembros de la alianza, explicándoles que no todos tienen la capacidad de ayudar con una ciudad pequeña, que no todos tenemos el mismo estilo de juego, que el mundo llevaba muy poco tiempo para determinar cuál jugador era útil, que no todos somos Premium, que no todos podemos estar conectados todo el día, etc.
Varias respuestas fueron en desacuerdo con mi opinión… curiosamente quienes más estaban de acuerdo con la repartición de ciudades de los “inactivos” (porque además, los líderes se repartían las ciudades. Ellos elegían a quiénes conquistar y quiénes son los conquistadores) eran aquellos que tenían más de una ciudad.
Yo simplemente entré a este juego para divertirme, pero me encontré con una alianza que tenía jugadores avasalladores que sólo deseaban ganar a toda costa, y que sentían que el resto de los jugadores estábamos para servirles aún si eso atentaba contra nuestras libertades y contra nuestra diversión.
Dentro de la alianza no me sentía libre; todo eran órdenes, a quiénes conquistar, a quienes apoyar (y con una cantidad mínima de apoyos)… incluso teníamos que hacer “presente” en el foro, lo que me hizo decidir abandonar la alianza, puesto que yo no soy soldado de nadie ni tampoco un niño que asiste al colegio en donde le tienen tomada la asistencia de forma diaria.
Me fui de la alianza, no sin antes dar mi último granito de arena, atacando una conquista que le estaban haciendo a un compañero con las pocas arpías que me quedaron luego de un granjeo fracasado. Yo tengo la regla de no traicionar a mis ex compañeros, por lo tanto, jamás tuve pensado atacar a algún miembro de GHOST.
2 horas después, comienzo a recibir rayos y terremotos de mis ex compañeros. A uno le envié un mensaje, ingenuamente pensando que le haría sentido lo que le escribí, lo cual era más o menos así: “¿Por qué gastan hechizos y tropas en atacar a quienes no son sus enemigos? Tienen una alianza enemiga bastante grande, se deberían concentrar en conquistarlos a ellos en vez de conquistar a sus propios compañeros y a jugadores que no representan ninguna amenaza”.
Mientras tanto, se comentaba que yo no tenía muchos puntos de combate (estaba en una ciudad LLENA de aliados, no tenía tropas defensivas, estaba guardando las off para tumbar colonos o ayudar a conquistar ciudades), factor suficiente y determinante para que dedujeran que yo era la típica casitera que sólo se aparece cuando necesita ayuda.
Francisco I dice que se da la oportunidad de que los jugadores participen, pero es la oportunidad bajo sus parámetros. Ya que cuando les plantee un discurso que apuntaba hacia la equidad (ayudar según lo que se pueda) no estuvieron de acuerdo. Daban la oportunidad de participar ayudando a un compañero, siempre y cuando fuese una cantidad mínima de tropas, sin interesarles si sus compañeros tenían esas tropas disponibles.
Darii dice por ahí “eran unos casiteros que crecian a costa de la alianza y cuando se los mandaba a hacer algo o cuando les recomendabas que ayuden”. Partamos del principio, yo no crecí nada gracias a la alianza. Jamás pedí ningún tipo de ayuda, ni crecí mucho que digamos. Lo de “se los mandaba a hacer algo” está bien dicho… se nos mandaba, como si fuésemos sus sirvientes. “se les recomendaba que ayuden” pues díganme ustedes si me equivoco, pero el mensaje de “si no ayudas te eliminamos” muy propio de GHOST por esa época no tiene nada de recomendación, era una amenaza. Y no es que no hiciésemos caso, era que no podíamos o no teníamos la capacidad de hacer caso en cada demanda que hacían, cosa que ustedes jamás entendieron (creo que se llama falta de empatía a eso).
Si perdemos el juego está bien, porque es parte del juego que esa posibilidad ocurra. A mí lo que me divierte es conocer gente confiable y con quienes me puedo divertir. Lo que no me gusta es la bajeza a la que hemos llegado en general, donde ya no hay ni una pizca de honor entre jugadores. Lo comenté hace poco; que una alianza que tiene 4 veces más puntaje que nosotros necesite utilizar topos, sólo demuestra la falta de confianza, la falta de sentido de jugar, y de jugar bien. Estamos en un juego en donde se debería ganar porque se tiene mejor estrategia y coordinación, y no porque engañas a medio mundo y utilizas tácticas que harían sonrojar a Maquiavelo.
Por ejemplo, no me deja de llamar la atención de que ataquen a las 4 am o cuando creen que el enemigo no está conectado. En cuanto el enemigo da señales de vida, cancelan todos los ataques. Son 4 veces más grandes… ¿de verdad necesitan pillarnos dormidos para quitarnos ciudades?
Espero no haberlos aburrido!!