DeletedUser
Guest
Advertencia
Resulta bastante misterioso el hecho de que, aun cuando el corazón humano ansía la Verdad, pues
sólo en ella encuentra liberación y deleite, la primera reacción de los seres humanos ante la Verdad sea
una reacción de hostilidad y de recelo. Por eso los Maestros espirituales de la humanidad, como Buda y
Jesús, idearon un recurso para eludir la oposición de sus oyentes: el relato. Ellos sabían que las palabras
más cautivadoras que posee el lenguaje son: “Érase una vez...”; y sabían también que es frecuente
oponerse a una verdad, pero que es imposible resistirse a un relato. Vyasa, el autor del “Mahabharata”,
dice que, si escuchas con atención un relato, nunca volverás a ser el mismo, porque el relato se introducirá
en tu corazón y, como si fuera un gusano, acabará royendo todos los obstáculos que se oponen a lo
divino. Aunque leas por puro entretenimiento los relatos que figuran en este libro, no hay ninguna
garantía de que alguno de ellos no acabe deshaciendo tus defensas en un momento dado y explote cuando
menos lo esperes. ¡Estás avisado!
Si eres lo bastante temerario como para buscar la iluminación, te sugiero que hagas lo siguiente:.
(A) Escoge un relato y llévalo en tu mente durante el día, de modo que puedas meditar en él en los
momentos de ocio. Ello te permitirá ir “trabajando” tu subconsciente, y se te revelará su sentido oculto.
Te sorprenderá comprobar cómo te viene, de un modo absolutamente inesperado, justamente cuando
necesitas que te ilumine un acontecimiento o una situación y te proporcione perspicacia y bienestar
interior. Será entonces cuando comprenderás que, al “exponerte” a estos relatos, estás asistiendo a un
Curso de iluminación para el que no necesitas más “guru” que tú mismo.
(B) Dado que cada uno de estos relatos es una revelación de la Verdad, y dado que la Verdad con
“V” mayúscula significa la verdad acerca de ti, cerciórate de que, cada vez que leas un relato, estás
buscando resueltamente un más profundo conocimiento de ti mismo. Se trata de que lo leas como si
leyeras un libro de medicina -tratando de averiguar si padeces alguno de los síntomas que en él se
describen-, no como si leyeras un libro de psicología -aplicando a todos, menos a ti mismo, las distintas
rarezas y neuropatías-. Si cedes a la tentación de imaginarte a los demás, los relatos te harán daño.
El Mullah Nasrudin sentía un amor tan apasionado por la verdad que viajaba a los más remotos
lugares en busca de expertos en el Corán, y no tenía ningún reparo en enzarzarse en discusiones acerca de
las verdades de su fe con los infieles con quienes se topaba en el bazar.
Un día, su mujer le recriminó lo mal que la trataba... ¡y descubrió que su marido no tenía el menor
interés en aquella clase de Verdad!
Y, sin embargo, es ésta la única clase de verdad que importa. De hecho, nuestro mundo sería muy
diferente si aquellos de nosotros que somos expertos o ideólogos, ya sea en lo religioso o en lo secular,
sintiéramos por el auto-conocimiento la misma pasión que manifestamos por nuestras teorías y dogmas.
“¡Excelente sermón!”, le dijo el feligrés al predicador mientras le estrechaba la mano. “Todo cuanto
ha dicho le viene como anillo al dedo a más de uno que yo conozco...”.
¿Lo ves?
Recomendación.
Es aconsejable leer los relatos en el orden en que han sido dispuestos. No se lea más de uno o dos
cada vez... si lo que se desea obtener es algo más que un puro entretenimiento.
Nota.
Los relatos que aparecen en este libro proceden de diversos países, culturas y religiones.
Pertenecen, pues, a la herencia espiritual -y al humor popular- de la raza humana.
Lo único que ha hecho el autor ha sido “ensartarlos” con una finalidad específica. Su tarea se ha
reducido a tejer y poner a secar. Consiguientemente, no pretende atribuirse ningún mérito en relación a la
calidad del algodón y del hilo.
este es un libro sin enfoques religiosos, como dice la advertencia, mi papa me lo compro de chico y nunca termine de leerlo, el año pasado me lo bajo de internet y me ha echo leerlo, y ahora comprendo el porque, tengan la mente abierta y no se cierren en sus creencias, así lo comprenderán tengan sus mentes abiertas y verán como se puede aplicar en todo aspecto de sus vidas espero les guste todos los dias pondre 1 pagina
Resulta bastante misterioso el hecho de que, aun cuando el corazón humano ansía la Verdad, pues
sólo en ella encuentra liberación y deleite, la primera reacción de los seres humanos ante la Verdad sea
una reacción de hostilidad y de recelo. Por eso los Maestros espirituales de la humanidad, como Buda y
Jesús, idearon un recurso para eludir la oposición de sus oyentes: el relato. Ellos sabían que las palabras
más cautivadoras que posee el lenguaje son: “Érase una vez...”; y sabían también que es frecuente
oponerse a una verdad, pero que es imposible resistirse a un relato. Vyasa, el autor del “Mahabharata”,
dice que, si escuchas con atención un relato, nunca volverás a ser el mismo, porque el relato se introducirá
en tu corazón y, como si fuera un gusano, acabará royendo todos los obstáculos que se oponen a lo
divino. Aunque leas por puro entretenimiento los relatos que figuran en este libro, no hay ninguna
garantía de que alguno de ellos no acabe deshaciendo tus defensas en un momento dado y explote cuando
menos lo esperes. ¡Estás avisado!
Si eres lo bastante temerario como para buscar la iluminación, te sugiero que hagas lo siguiente:.
(A) Escoge un relato y llévalo en tu mente durante el día, de modo que puedas meditar en él en los
momentos de ocio. Ello te permitirá ir “trabajando” tu subconsciente, y se te revelará su sentido oculto.
Te sorprenderá comprobar cómo te viene, de un modo absolutamente inesperado, justamente cuando
necesitas que te ilumine un acontecimiento o una situación y te proporcione perspicacia y bienestar
interior. Será entonces cuando comprenderás que, al “exponerte” a estos relatos, estás asistiendo a un
Curso de iluminación para el que no necesitas más “guru” que tú mismo.
(B) Dado que cada uno de estos relatos es una revelación de la Verdad, y dado que la Verdad con
“V” mayúscula significa la verdad acerca de ti, cerciórate de que, cada vez que leas un relato, estás
buscando resueltamente un más profundo conocimiento de ti mismo. Se trata de que lo leas como si
leyeras un libro de medicina -tratando de averiguar si padeces alguno de los síntomas que en él se
describen-, no como si leyeras un libro de psicología -aplicando a todos, menos a ti mismo, las distintas
rarezas y neuropatías-. Si cedes a la tentación de imaginarte a los demás, los relatos te harán daño.
El Mullah Nasrudin sentía un amor tan apasionado por la verdad que viajaba a los más remotos
lugares en busca de expertos en el Corán, y no tenía ningún reparo en enzarzarse en discusiones acerca de
las verdades de su fe con los infieles con quienes se topaba en el bazar.
Un día, su mujer le recriminó lo mal que la trataba... ¡y descubrió que su marido no tenía el menor
interés en aquella clase de Verdad!
Y, sin embargo, es ésta la única clase de verdad que importa. De hecho, nuestro mundo sería muy
diferente si aquellos de nosotros que somos expertos o ideólogos, ya sea en lo religioso o en lo secular,
sintiéramos por el auto-conocimiento la misma pasión que manifestamos por nuestras teorías y dogmas.
“¡Excelente sermón!”, le dijo el feligrés al predicador mientras le estrechaba la mano. “Todo cuanto
ha dicho le viene como anillo al dedo a más de uno que yo conozco...”.
¿Lo ves?
Recomendación.
Es aconsejable leer los relatos en el orden en que han sido dispuestos. No se lea más de uno o dos
cada vez... si lo que se desea obtener es algo más que un puro entretenimiento.
Nota.
Los relatos que aparecen en este libro proceden de diversos países, culturas y religiones.
Pertenecen, pues, a la herencia espiritual -y al humor popular- de la raza humana.
Lo único que ha hecho el autor ha sido “ensartarlos” con una finalidad específica. Su tarea se ha
reducido a tejer y poner a secar. Consiguientemente, no pretende atribuirse ningún mérito en relación a la
calidad del algodón y del hilo.
este es un libro sin enfoques religiosos, como dice la advertencia, mi papa me lo compro de chico y nunca termine de leerlo, el año pasado me lo bajo de internet y me ha echo leerlo, y ahora comprendo el porque, tengan la mente abierta y no se cierren en sus creencias, así lo comprenderán tengan sus mentes abiertas y verán como se puede aplicar en todo aspecto de sus vidas espero les guste todos los dias pondre 1 pagina
Última edición por un moderador: